Relacionar los niños o los adolescentes con la cirugía estética siempre ha sido objeto de debate y controversia entre los especialistas. Cuando detectan algún complejo, los menores suelen preguntar acerca de este tipo de intervenciones, sobre todo centradas en la remodelación de las orejas, la nariz y el pecho. Lo que quieren es evitar burlas y crueles bromas en el colegio, revitalizar su autoestima y relacionarse con los demás de forma más confiada. ¿Puede un menor someterse a una cirugía estética? Aunque existen algunos matices, por lo general no es aconsejable.
La otoplastia (corregir las orejas de soplillo), la rinoplastia (remodelar la nariz) y el aumento de pecho son los procedimientos que más desean niños y adolescentes. Unas orejas demasiado separadas del cráneo, una nariz excesivamente prominente o con giba y unas mamas demasiado pequeñas o malformadas son los rasgos que les crean complejos e inseguridades. Bajo ninguna circunstancia, las cirugías que se practican en menores deben tener una finalidad de embellecimiento, sino de revitalización psicológica y en beneficio de su emocionalidad. De hecho, no es nada nuevo que las orejas de “soplillo” pueden generar trastornos de adaptación en el colegio.
En el caso de las otoplastias, lo ideal es operar al niño a partir de lo 7 años, este es el momento en que comienza a socializarse y se inicia la formación de su personalidad. Se trata de una cirugía estética sencilla, que deja cicatrices que prácticamente no se notan. Como máximo se demora una hora y tiene un postoperatorio simple. Es en esta edad cuando el crecimiento de las orejas está casi completo y no variará mucho respecto el tamaño que tendrá cuando el niño sea ya adulto. Es importante destacar que, en cierta medida, el menor también debe desear la intervención y, por lo tanto, “sufrir” el complejo. No se debe tratar únicamente de una iniciativa de los padres.
Para operar la nariz es preciso esperar que termine el desarrollo óseo, para así asegurar que no siga creciendo una vez operada. La mayoría de cirujanos plásticos especializados recomiendan que, en el caso de la mujer, se espere hasta los 13 o 14 años y, en el caso de los hombres, hasta los 16. Por lo que respecta al aumento de pecho, el patrón a seguir es algo similar. En ocasiones, las niñas de 15 años ya preguntan por esta cirugía, pero no se debería practicar hasta que la paciente no esté del todo desarrollada (a los 17-18 años, mayoritariamente). Sin embargo, todo caso particular debe estudiarse.
Desde Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética velamos por la seguridad, la estética y la autoestima de nuestros pacientes y les brindamos la oportunidad de divorciarse de sus complejos. Sin embargo, nunca olvidamos las limitaciones de cada individuo ni tampoco los riesgos o complicaciones que una cirugía podría tener.
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