Testimonios: SECUELAS MAMARIAS

No sé ni cómo empezar a describir mi historia…solo espero que valga de referencia para otras personas que lo necesiten.

Tengo 41 años y hace 20 decidí operarme de los pechos, el problema vino después de tener a mi hijo, el pecho derecho empezó a desplazarse hacia la axila, se estaba encapsulando y empezaba a causarme dolores, estéticamente ya no parecían ni pechos. Visité varios cirujanos, cada uno me daba una solución distinta, cuando por casualidades de la vida me hablaron del Dr. Junco y decidí concretar visita con él, fue tal la confianza que me aportó y tal convencimiento que decidí ponerme en sus manos y me dejé llevar por sus consejos y sinceramente es lo mejor que pude hacer. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia el Dr. Óscar Junco por ser tan cercano y profesional, todo el equipo que le rodea empezando por Marta que es un encanto de persona y a todo el equipo de quirófano los cuales aplacaron mis nervios (que no eran pocos) momentos antes de la intervención.

El resultado? solo deciros que ESPECTACULAR…que nunca imaginé que podría conseguir que me sintiera tan feliz del gran trabajo que me realizó …unos pechos preciosos …con su correspondiente escote y para mi perfectos…

Que si volvería a ponerme en sus manos? con los ojos cerrados…sin ningún tipo de duda. Gracias, gracias y mil gracias.

Desde estos momentos una fiel seguidora.

C.C.M.  (IQ: 12/11/18)

Mi experiencia con el D. Junco ha sido estupenda, sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Es un cirujano muy bueno.

Yo venía de otra operación de pechos y se me encapsuló, bueno, mejor voy a decir que la operación no estaba bien hecha.

Gracias al él que fue rápido y me operó. Me quitó todo ese dolor que tenía en mi pecho debido a una encapsulación, yo os aseguro que iba con mucho miedo y asustada pero os puedo asegurar que se me fue todo el miedo con él.

No pasé ni dolor postoperatorio y fue todo estupendo. También tengo que decir que estás muy controlada con las visitas y siempre que tienes una duda ellos te la responden.

Si tuviera que volver a operarme lo haría indiscutiblemente con el Dr. Junco. Os animo a todas las personas que tengáis dudas sobre cualquier operación de estética que hagáis una primera visita con él. Es tan especial que os aclarará todas las dudas y esos miedos que se tienen. No os arrepentiréis. Ojalá yo hubiese encontrado a este cirujano antes.

Un beso a todas las leyentes y sobre todo a mi doctor, Óscar. Un abrazo enorme.

Juani Suero Haldon (14/03/2011)

Hacía un año que me había operado el pecho en una clínica de Barcelona. La operación fue por vía axilar y recuerdo 15 días de fuertes dolores y un vendaje de compresión muy fuerte. Tras pasar esta difícil recuperación, el resultado no fue el esperado. Los controles posteriores a la operación nunca eran con el cirujano y durante un año me visitaron tres ayudantes diferentes. Yo comunicaba mis miedos e inquietudes pero la solución que me daban no me parecía convincente.

Cuando me decidí a buscar otra opinión, fue cuando conocí al Dr. Junco y a su equipo. He de decir que me recibieron enseguida y de forma muy amable ya que hemos de pensar que no era fácil para mi presentarme delante de un cirujano para pedirle solución al error de otro Doctor.

Él me explicó el porqué no me veía bien y la solución era volverme a operar. Consistía en quitarme las prótesis de donde estaban y ponerlas de nuevo de forma diferente. La cirugía se debía hacer por la areola y sin ninguna » T » invertida…

Confié plenamente en el Dr. Junco y en un mes volvía a entrar en quirófano. Cuando al día siguiente me retiró el vendaje yo ya vi un cambio muy importante. La recuperación fue muy rápida y en una semana estaba ya muy bien. Nunca hubiera pensado que sería tan diferente a la primera vez. Estéticamente era otro pecho, mucho más estético, con la misma talla 95c y como siempre había soñado.

Después de 6 meses, la cicatriz está muy disimulada ,incluso más que las anteriores. Estoy muy contenta.

Me gustaría que este testimonio sirviera para ayudar a otras mujeres que estén pensando en una operación de pecho.

Yo he tenido mucha suerte de conocer al Dr. Junco y le estaré siempre muy agradecida. No sólo por haberme hecho una fantástica cirugía sino por su trato tan personal, humano y accesible.

Creo que una operación de pecho no es poner unas prótesis y que el vendaje haga el resto. Sino que las manos del buen cirujano es el que te da los buenos resultados y sí puedes fallar pero debes saber reconocer tu error.

Y para acabar, quiero dar las gracias por darme la oportunidad de poder expresar mi experiencia. En cierta manera me sirve como terapia para desprender de mi lo malo de todo lo que sufrí durante un año y quedarme solo con el buen recuerdo que guardo del trabajo del Doctor Junco.

Sonia Trillo  (27.04.2011)

Mi nombre es Ángela Ortega y hace dos años me sometí a una operación (con otra doctora) de pecho e iba ilusionada. La operación me la hicieron por vía axilar y fueron tres semanas de fuertes dolores y una recuperación muy mala. Al quitarme el vendaje, la doctora que me operó me dijo que tenía que darme masajes porque estaban capsuladas.

Esto a mí no me convencía. Me hizo daño físicamente, sentía miedo y me había engañado en todos los aspectos. Estuvo dos años mintiéndome y con los pechos encapsulados.

Gracias a una amiga, conocí al Dr. Junco y a su equipo. El primer día que me puse delante de él iba desesperada pero desde el primer momento, me dio confianza y me dijo que el motivo de la encapsulación podría haber estado relacionado con la operación y con la manera de actuar en el post-operatorio inmediato.

Hace tres meses que me operó el Dr. Junco y no tengo palabras para agradecerle. No pase dolor y en una semana ya estaba recuperada.

Estaré siempre agradecida por su trato tan amable y tan humano, me quitó el miedo que tenía y no dudaría en volver a someterme a otra operación con él. Es un grandísimo Doctor.

Gracias a Dr. Junco y a todo el equipo.

Ángela Ortega (17/06/2013)

Crecí rápido, con nueve años estaba muy desarrollada, ya tenía la menstruación y mucho pecho. Siempre supe que mi pecho no era como los de las demás niñas de mi edad, la pediatra lo asociaba al crecimiento tan prematuro y me tranquilizaba diciendo que con el tiempo cambiaria.

Lo dejé pasar, me ponía sujetadores que me comprimían y camisetas muy anchas para disimularlo. Pasaron los años y fue a peor, mucho más grande y más deformado. Nunca me miraba desnuda en el espejo, me daba vergüenza muchísima vergüenza. Con 15 años ya no podía mas, hablé con mis padres de mi gran complejo que conocían, pero del que nunca hablábamos por el miedo que me causaba enfrentarme a ello.

Encontraron un cirujano que supo darle un nombre a mis pechos, mamas tuberosas o tubulares. Hicieron un gran esfuerzo por mí, y con 15 años me operaron por primera vez. Pasé un posoperatorio malo, muchos dolores y malestar. Cuando las vi por primera vez aprecié un gran cambio, estaban más redondas y menos «anormales». No eran perfectas ni normales del todo, me advirtió que era una operación complicada y que seguramente tendría que someterme a una segunda intervención.

El cirujano que me operó nunca volvió a visitarme, nunca estaba en la clínica y cada visita que iba a la consulta me examinaba alguien diferente. Pasaron los años y, aun operada, estaba muy acomplejada, no eran bonitas, no mejoraban, pero lo disimulaba bien con un sujetador. Nunca se las enseñaba a nadie, el cambio fue significativo pero no lo suficiente para quitarme este gran complejo.

Por fin con 23 años me puse a buscar al mejor cirujano para este tipo de mamas, estaba decidida, quería liberarme de los miedos y los complejos, y así fue como conocí al doctor Junco. Pensé que tener una visita con él tardaría semanas, estaba muy equivocada, el mismo día que llamé me dieron cita para esa misma tarde. Estaba nerviosa y a la vez ilusionada, necesitaba una opinión y la verdad, ¿se puede mejorar o no? Fue muy amable desde el minuto cero, me explicó todo perfectamente, el procedimiento, el tipo de implantes que necesitaría, todo. Al mes siguiente ya estaba operada.

La intervención fue muy bien, tardaron más de lo previsto porque en la anterior operación no me habían corregido el problema, se limitaron a colocarme las prótesis sin darme la forma que necesitaba. Al día siguiente de la operación, el doctor me quito la venda y pude ver como habían quedado, lloré de alegría, por fin tenía un pecho normal y bonito.

El posoperatorio fue genial, con muy poco dolor, prácticamente nada, en 20 días estaba perfecta. Las visitas siempre son con el doctor Junco, algo que para mí es muy importante puesto que él mejor que nadie sabe cómo fue la operación.

En definitiva, que estoy encantada, liberada y feliz, me cuesta mucho recordar cómo eran antes es algo que ha cambiado mi vida. Es muy importante ponerte en manos de un buen cirujano, que sepa diagnosticar bien el tipo de pecho que tienes, y qué hay que hacer para corregir el problema.

Gracias Dr. Junco.

 

E.R.A. (02/07/2013)

 

Me operé el 5 de agosto de un recambio de implantes. Así dicho suena sencillo… Dejadme que os explique cómo ha cambiado mi vida desde entonces: el primer cambio lo concreto en lo físico. La palabra que lo definiría es «espectacular.» Mi pecho es sencillamente precioso, natural, pero bello. Nadie diría que ha sido operado, nadie diría que mis pechos antes eran tuberosos, asimétricos, y eso a pesar de haberme sometido hacía muchos años a una operación de aumento de mamas.

El cambio ha sido tan abismal que dos amigas mías al verme el pecho se pusieron a llorar de emoción, y no exagero. Pero no sólo en lo físico aprecio cambios. En mi autoestima también mi pecho ha obrado un pequeño gran milagro: por fin me gusta mi cuerpo y me gusta mirarme en el espejo y me gusta ver lo que veo: belleza. Es así de simple.

Gracias doctor Junco por tan buen hacer, pero también por ser tan empático, cariñoso y tener un sentido tan exquisito de la proporción y de la belleza.

Gracias a todo su equipo, y en especial a Laura, que me hizo sentir que me acompañaba durante todo el transcurso de mi recuperación.

Esther Sánchez González (IQ: 05/08/2014)

Hace 23 años que me operé el pecho en mi país. Un año más tarde volví a operarme, ya que la anterior operación no fue exitosa. Por aquel entonces tenía 30 años. Cuatro años más tarde tuve una hija, a la cual le di el pecho durante seis meses. Los años pasaron volando. Mis pechos fueron perdieron su forma natural. Ahora que tengo 53 años, la prótesis llevaba varios años molestándome, tenía dolores, picores, pinchazos, perdí la sensibilidad en los pezones, me salieron bultos… me he sometido a varias pruebas para comprobar que no se trataba de nada grave.

Me lo pensé mucho antes de someterme a una reconstrucción de pecho. Principalmente, la edad que tengo me llevaba a pensar que ya no necesito nada de esto, de hecho, incluso pensé en quitármelos definitivamente.

Antes de visitar la clínica del Dr. Junco y a su equipo, visité a otros médicos. No me sentí cómoda en muchas ocasiones, tuve recomendaciones de todo tipo; un doctor me ofrecía operarme por medio de una incisión debajo del pecho, teniendo ya una cicatriz en la aureola. En otra clínica me animaban a realzarme el pecho, practicarme una liposucción, enseñándome videos que en teoría deberían haberme convencido pero que, por el contrario, me resultaron escalofriantes. Me quitó todas las ganas de operarme. Ninguna de las clínicas me transmitía la confianza que necesitaba para volver a entrar en quirófano. Opino que ser cirujano no es lo mismo que ser un cirujano plástico especializado.

Cuando visité al Dr. Junco lo primero que me dijo fue que me operaría por la areola y que adaptaría la prótesis a mi cuerpo. No me ofreció ningún otro producto ni trató de convencerme de nada que no fuera necesario. Me sentí tan a gusto que no tuve que pensármelo mucho. Llegó el día de la operación, entré en quirófano y en hora y media me desperté operada. A penas tuve molestias, mareos o algo por el estilo. Además, durante las horas siguientes, el equipo se encargó de que todo funcionase correctamente.

La alegría más grande la tuve cuando me quitaron el vendaje y vi mi pecho natural, bonito, sin hematomas ni complicaciones y los pechos bien centrados, suaves y lo más importante, recuperé la sensibilidad. Cuando le pregunté al Dr. Junco cuando debía comenzar con los masajes (que en otras clínicas me habían vendido como necesarios), me dijo que estos pechos no lo necesitarían.

Para terminar, quiero dar las gracias al Dr. Junco y a su equipo por su excelente trabajo. El Dr. Junco tiene las manos de un buen cirujano plástico, sabe transmitir confianza y seguridad y dar un trato individual. Sobre todo le estaré siempre muy agradecida por haberle devuelto la sensibilidad a mis pechos.

Me dirijo a todas las mujeres que estén pensando en someterse a una operación de pecho cuando digo que no se dejen de llevar por todo lo que les ofrecen haciéndoles creer que lo necesitan, que tengan las ideas claras, que se animen a ser felices y que confíen en el Dr. Junco.

M.G.A. (IQ: 04/01/2016)