En la consulta veo cada semana hombres que llegan con la misma frase: “Llevo años sin quitarme la camiseta delante de nadie”.
En el vídeo que acompaña a este artículo, uno de nuestros pacientes comparte su experiencia con la ginecomastia y cómo ha cambiado su vida después de operarse. Más allá de la cirugía, lo que cuenta es un proceso de recuperar seguridad, libertad y autoestima.
Como cirujano plástico, llevo más de 20 años tratando ginecomastia, pero nunca deja de impresionarme ver el antes y el después emocional de estos pacientes.
¿Qué es la ginecomastia y por qué afecta tanto a la autoestima?
La ginecomastia es el aumento del tejido mamario en el hombre. Puede ser por motivos hormonales, genéticos, medicaciones o simplemente por predisposición. No es “grasa de más” sin más, y tampoco es culpa del paciente.
Aunque es un problema médico frecuente, muchas veces se vive en silencio:
- Camisetas anchas para disimular el pecho.
- Evitar la piscina, la playa o el gimnasio.
- Incomodidad con la pareja o en situaciones íntimas.
- Comentarios o bromas que se quedan grabadas durante años.
Por eso, cuando hablamos de ginecomastia no hablamos solo de estética, hablamos de cómo te relacionas con tu propio cuerpo y con los demás.
El punto de inflexión: decidir pedir ayuda
En el vídeo, nuestro paciente explica algo que se repite mucho en consulta:
aguantar durante años pensando que “ya se irá”, “ya adelgazaré” o “me tengo que aguantar”.
Hasta que llega un momento clave:
- Una foto que no se puede ni mirar.
- Un verano más evitando la playa.
- O simplemente el cansancio de seguir sintiéndose incómodo con uno mismo.
Ese es el momento en el que muchos hombres deciden pedir una primera visita informativa. No siempre significa “me opero ya”, pero sí es el paso para entender qué está pasando y qué opciones reales hay.
Cómo es la cirugía de ginecomastia en la práctica
La cirugía se adapta a cada caso, pero de forma sencilla, suele consistir en:
- Eliminación del tejido glandular responsable de la ginecomastia.
- En muchos casos, lipoaspiración de la grasa asociada para definir mejor el contorno del tórax.
- Incisiones discretas, planteadas para que las cicatrices sean lo menos visibles posible.
El objetivo no es solo “reducir volumen”, sino conseguir un torso masculino proporcionado y natural, acorde con el cuerpo del paciente.
La intervención se realiza en quirófano, bajo anestesia adecuada, y el paciente vuelve a casa el mismo día o al día siguiente, dependiendo del caso.
La recuperación: lo que no se ve en las fotos del antes y después
En el vídeo, el paciente explica cómo vivió la recuperación y cómo fue viendo poco a poco el cambio:
- Los primeros días hay inflamación y molestias controlables con medicación.
- Se lleva una prenda de compresión para ayudar a que la piel se adapte y reducir la inflamación.
- Poco a poco se recupera la actividad normal, evitando deporte intenso las primeras semanas.
Lo más interesante aparece cuando pasa el tiempo:
- Elegir una camiseta porque apetece, no porque “tape más”.
- Volver al gimnasio sin obsesionarse con el pecho.
- Mirarse al espejo y reconocerse, sin ese foco constante en una zona del cuerpo.
Esto es lo que muchos pacientes describen como “sentirse por fin a gusto en su piel”.
El impacto emocional: más allá del espejo
Algo que se repite una y otra vez en testimonios como el del vídeo es que la cirugía de ginecomastia no es solo “quitar pecho”. Es:
- Dejar atrás complejos que venían de la adolescencia.
- Sentirse más cómodo con la pareja.
- Volver a hacer cosas que se evitaban por vergüenza (piscina, playa, vestuarios…).
- Poder hablar del tema sin sentirlo como un tabú.
Como cirujano, mi responsabilidad no es solo ofrecer un resultado estético, sino acompañar todo este proceso, resolver dudas con claridad y plantear expectativas realistas.
¿Cuándo tiene sentido plantearse la cirugía?
Puede que te sientas identificado con parte de lo que cuenta este paciente en el vídeo. Tal vez lleves tiempo pensándolo, pero aún no has dado el paso.
Puede ser un buen momento para valorar la cirugía de ginecomastia si:
- Llevas años incómodo con el aspecto de tu pecho.
- Has intentado mejorar solo con deporte y dieta y el volumen no cambia.
- Evitas situaciones cotidianas por vergüenza a mostrar el torso.
- Este tema ocupa demasiado espacio en tu cabeza y en tu vida diaria.
La primera visita sirve precisamente para esto: analizar tu caso, descartar otras causas y explicarte con detalle qué se puede conseguir en tu situación concreta.
Si te ves reflejado en este testimonio, no estás solo
Historias como la de Carles ponen voz a algo que muchos hombres viven en silencio. Por eso hemos creado este vídeo: para normalizar la conversación y mostrar que hay solución.
Si te apetece informarte:
- Puedes ver el vídeo completo del testimonio en esta misma página.
- Puedes pedir una primera visita conmigo, donde valoraremos tu caso de forma personalizada.
Estaré encantado de escucharte, resolver tus dudas y explicarte con claridad si la cirugía de ginecomastia puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo.
Si te sientes identificado con este testimonio y quieres valorar tu caso de ginecomastia, puedes pedir cita en la consulta del Dr. Junco en Barcelona.



