Actualmente, en plena sociedad de la imagen, la publicidad ejerce un importante papel y una gran influencia, marcando los patrones estéticos. De hecho, con la promoción y venta de sus productos, las marcas acaban definiendo un estilo de vida y una imagen ideal a través de los spots publicitarios. El perfil de modelo o actor/actriz suele ser personas guapas, delgadas y de aspecto nórdico. El ideal de belleza pasa por la juventud, una altura considerable y una piel clara. Sin embargo, lo que más se busca es la naturalidad; el exceso de cirugías estéticas no es la tendencia que suele perseguirse.
En cambio, pequeños retoques y eliminación de complejos para conseguir seguridad, sí. De hecho, Silvia Menéndez-Cahué, directora de castings para anuncios de televisión, afirma que la seguridad en uno mismo es lo más atractivo de una persona. ¿Cómo evitar los excesos o resultados indeseados?
Los consejos de los profesionales
Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética, en 2013 España fue el quinto país con más intervenciones estéticas (tanto quirúrgicas como no quirúrgicas) del mundo, con 447.000 realizadas. Solo Estados Unidos (con casi 4 millones de operaciones), Brasil (con 2,1 millones), Méjico (884.000) y Alemania (654.000) por delante. ¿Qué consejos ofrecen los profesionales de nuestro país para eliminar complejos pero, a la vez, nunca acabar con la naturalidad?
- Exigir la titulación al profesional: la especialidad de la cirugía estética cuenta con un alto índice de intrusismo. La verdad, en España hay 1.200 personas con el título oficial de cirugía estética, pero ejercen la profesión unas 10.000. Por ello, es altamente recomendable que los pacientes soliciten el título oficial del cirujano plástico antes de entrar en quirófano.
- Prepararse antes de la intervención: es también importante que una persona que desea operarse tenga los objetivos muy claros y una expectativa realista de lo que puede conseguir, de lo que pueden ofrecerle los resultados. Es en este punto donde la comunicación entre paciente y médico es fundamental.
- La depresión postoperatoria: después de ciertas operaciones, algunos pacientes pueden sentirse tristes por diferentes factores, como por ejemplo por esperar resultados de forma inmediata y no ser así. Debido a este hecho puede que el paciente se cuestione el haberse operado o se sienta culpable. Es importante informarse debidamente del proceso postoperatorio para evitar episodios como el descrito.
Desde Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética creemos que el buen paciente es aquel mayor de edad y consciente de su realidad, que quiere conseguir una mejora dentro de unos márgenes lógicos. De lo contrario, alguien con expectativas poco realistas en cuanto a lo que se puede conseguir con una intervención, no debe ser operado. Es totalmente lícito seguir un ideal de belleza, siempre que sea dentro de unos límites.