Llega el buen tiempo y, con él, el momento de volver a lucir vestidos, faldas, shorts y blusas y camisetas de verano. Tras unos cuantos meses escondidas bajo la ropa, muchas partes de nuestro cuerpo volverán a estar expuestas a los ojos y las miradas de los demás. A pesar de haber pasado muchas horas en el gimnasio durante el invierno, a veces, por mucho ejercicio y mucha dieta que hagamos, hay zonas donde la grasa se acumula y se resiste a desaparecer.
Para acabar con la grasa localizada en zonas concretas del cuerpo como las caderas, los muslos, las rodillas, los tobillos, los brazos o el abdomen, la liposucción es la intervención de cirugía estética más indicada y la que ofrece unos resultados más satisfactorios. Se trata de una técnica muy eficaz para definir una nueva silueta y que garantiza unos resultados permanentes, siempre que se mantenga una dieta equilibrada y se practique ejercicio con regularidad.
La liposucción es la intervención más adecuada para personas que no presentan problemas de sobrepeso, sino solo de grasa localizada que no se consigue eliminar con ejercicio o dietas. En estos casos, los resultados son excelentes y se consigue redefinir la silueta con unas cicatrices mínimas. Lo más importante para obtener un excelente resultado tras una liposucción es tener una piel firme y elástica que se readapte a los cambios sufridos. En caso contrario, puede complementarse la liposucción con unas sesiones de Indiba Deep Care, tratamiento con ondas electromagnéticas mediante el cual podemos aumentar la tersura de la piel con un efecto reafirmante e incluso reducir la temida celulitis o piel de naranja.