El rostro es una de las partes del cuerpo que más complejos reúne. Las orejas, los labios, los ojos y la nariz suelen ser los centros de la burla, de la incomodidad y de la inseguridad del paciente. La verdad es que, en general, todos coincidimos en unos patrones de belleza básicos, que nos permiten diferenciar cuándo unas orejas son ‘de soplillo’ o cuándo una nariz es excesivamente prominente o puntiaguda. La belleza es un término muy complejo, pero aunque se considere subjetiva, también tiene una base de interpretación que la mayoría compartimos. En el caso de la estética facial, es la perfiloplastia la cirugía que devuelve el atractivo.
Anteriormente, los retoques de nariz, orejas, pómulos u otras zonas se habían considerado intervenciones aisladas. Ahora, gracias a la perfiloplastia (o cirugía de perfil), se evalúa el aspecto de la cara como un todo en conjunto y se operan áreas determinadas para conseguir la armonía de forma más fácil. Como publicó La Vanguardia días atrás, se trata de un grupo de cirugías estéticas que se realizan con el fin de amortizar y equilibrar todas las estructuras faciales que son la base de un perfil bello: la nariz, los pómulos y el mentón. ¿Cuáles son las intervenciones que inciden en cada uno de estos elementos?
- La rinoplastia: esta es la cirugía principal de la perfiloplastia. Se trata de una intervención quirúrgica destinada a la corrección de deformidades nasales mediante la modificación de la forma de la nariz, lo que conlleva una gran mejora de la armonía facial. Además de ser la base de la cirugía de perfil, la rinoplastia por sí sola es una de las operaciones más frecuentes que realiza el cirujano plástico.
- La mentoplastia: el mentón es otro de los elementos faciales que determina la belleza del rostro y su balance estético. Para asegurar una posición armónica con el resto de la cara, existen dos tipos de mentoplastias. En primer lugar, de aumento, cuando se buscar aumentar el tamaño del mentón y, en segundo lugar, de reducción, cuando se busca disminuirlo. Hasta la actualidad, es más frecuente la segunda opción.
- La malarplastia: se trata de modificar los pómulos a través de implantes faciales, una forma segura y permanente de resaltar aún más la belleza del rostro. Así pues, se crean quirúrgicamente unos pómulos más prominentes para así mejorar el equilibro de los rasgos faciales y del perfil.
Para más información acerca de la perfiloplastia y la belleza del rostro, síguenos en nuestras redes sociales y comparte tus dudas con el equipo de Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética. Cualquier pregunta o petición será bien recibida y gratamente resuelta.
