La Miomodulación Química Selectiva ha pasado a formar parte de nuestra vida habitual ya que cada vez es más numerosa la cantidad de gente que se decanta por el tratamiento con esta sustancia para corregir los efectos de la edad de su rostro.
Hay que recordar que la Miomodulación Química Selectiva actúa debilitando la funcionalidad del músculo que ha provocado la arruga por su movimiento de contracción, con lo que acaba por difuminarla y conseguir que el rostro recupere su jovialidad y lozanía.
Pero, ¿dónde se puede aplicar la Miomodulación Química Selectiva?
Como es evidente la zona de aplicación de la sustancia dependerá totalmente de la arruga contra la que se quiera luchar, y esto puede variar mucho de unos pacientes a otros, ya que no todo el mundo acumula el mismo tipo de arruga ni en el mismo lugar.
- Arrugas frontales: Son provocadas como consecuencia de la contracción del músculo frontal por lo que se suele aplicar entre 20-35 U en el mismo, consiguiendo eliminar las arrugas horizontales que suelen aparecer en la frente.
- Arrugas periorbitarias: Son las denominadas coloquialmente como “patas de gallo”. El músculo responsable de las mismas es el músculo orbicular de los ojos, que es donde se aplica de 5 a 10 U.
- Arrugas del entrecejo: Se producen por efecto del músculo corrugador, y para luchar contra las mismas se necesitan de 7 a 10 U.
- Arrugas alrededor de los labios: Se producen por el músculo orbicular de los labios, y se le aplica de 5 a 10 U. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Miomodulación Química Selectiva aplicado en la parte inferior del rostro ofrece resultados menos satisfactorios que en la parte superior.
- Arrugas del cuello: Producidas por la contracción del músculo llamado patisma, y con necesidad de entre 8 y 15 U.
- Arrugas de la nariz: Provocadas por el músculo procerus.
En definitiva, se trata de que la Miomodulación Química Selectiva se aplique directamente sobre el músculo al que se le quiere eliminar el funcionamiento de contracción que acaba por provocar la arruga del rostro. Pero eso sí, hay que tener en cuenta que los resultados no son inmediatos, se vienen a necesitar unos 4 días para ello, ni permanentes, el tratamiento se tiene que repetir de manera periódica, dependiendo de cada persona, cada 5-6 meses.