En los últimos años se ha observado un claro aumento del número de hombres que se someten a algún tipo de cirugía estética, llegando a protagonizar ya un 12% de las operaciones de cirugía estética en España. Según ha informado la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), el número de de hombres que se someten a cirugías estéticas no se ha visto afectado por la crisis económica, un factor que sí se ha dejado notar entre las pacientes femeninas.
Cuando decimos que la crisis no ha afectado a las cirugías masculinas no solo hablamos del número total, sino que nos referimos a que no ha producido un cambio de preferencias en las intervenciones demandadas. Algo que sí se ha producido en las intervenciones a mujeres. Las pacientes femeninas, que son las protagonistas de un 88% de cirugías, han cambiado sus prioridades debido a la menor capacidad económica, optando por intervenciones ‘menores’. Estas son las cirugías menos invasivas, que tienen menos impacto en la recuperación y que, por supuesto, son más baratas.
Según ha comentado en presidente de la SECPRE, Miquel Chamosa, «las mujeres siempre han recurrido más que los hombres a la cirugía estética, pero, en tiempos de crisis, ellos se están mostrando menos proclives a renunciar por motivos económicos a la intervención que desean o necesitan. En otras palabras, es probable que una paciente que quiera un aumento de mamas lo aplace a la espera de mejor ocasión y opte, entre tanto, por un pequeño retoque, como la corrección de unas arrugas, pero es improbable que un hombre que quiera una liposucción deje de hacérsela o la sustituya por otra intervención».
Precisamente la operación más demandada por los hombres es la liposucción (representa el 25% de las cirugías), aunque el 60% de hombres que recurre a la estética lo hace en busca de la cirugía facial, en concreto para someterse a una blefaroplastia o una rinoplastia. En cuanto a las liposucciones, se suelen realizar en aquellas partes del cuerpo que no presentan una disminución de la grasa a pesar del ejercicio físico, como el abdomen y los flancos, aunque la ‘papada y la pseudoginecomastia ocupan cada día un lugar más importante.