Después de la abdominoplastia es muy frecuente notar molestias o dolor, que puede controlarse mediante la medicación que le prescribirá el Dr. Junco. También es muy habitual que el abdomen esté algo inflamado.
Dependerá del alcance y la extensión de la cirugía que se pueda machar a casa después de unas horas o que deba permanecer en la clínica 1 o 2 días más. Es importante no estirarse del todo al principio y empezar a caminar tan pronto como pueda. El vendaje se sustituye por una faja abdominal a las 24-48 horas. Recibirá instrucciones para ducharse. Los puntos externos de la intervención se podrán retirar entre los 7 y 15 días posteriores.
A partir de la semana post-intervención se aconseja realizarse drenajes linfáticos para facilitar la eliminación de la inflamación y para favorecer que los resultados de la cirugía se vean más rápidamente. En muchos casos, también contribuye a la mejora rápida un tratamiento con Indiba Deep BeautyÒ.
Tras unas semanas o unos pocos meses podrá volver a sentirse como antes y volver a la completa normalidad, todo depende de su estado físico previo a la abdominoplastia. Una persona con una musculatura fuerte y un buen estado físico tendrá una recuperación más rápida, como es evidente.
Cada caso es diferente, hay personas que vuelven al trabajo tras dos semanas, otras necesitan 3 o 4 para recuperarse de la abdominoplastia. En cualquier caso, el ejercicio físico ayuda a recuperarse antes, el ejercicio físico moderado en ningún caso fuerte, y la gente que no practica deporte con regularidad deberá realizar un programa de ejercicios previo a la intervención. Todo ello para reducir la inflamación posterior, reducir las posibilidades de trombos venosos y tonificar los músculos.
Las cicatrices de la abdominoplastia durante los primeros 3 a 6 meses están en período de curación y pueden tener un aspecto malo pero hay que esperar entre 9 meses y un año para que la cicatriz se aclare y sea menos evidente. Las cicatrices, en realidad, nunca desaparecen pero pueden llegar a ser invisibles.
Tras la abdominoplastia lo habitual es que las cicatrices, con el tiempo y la curación adecuada, lleguen a ser no visibles incluso cuando la persona luzca bikini o bañador.