Con el paso de los años o los cambios bruscos de peso, hay zonas del cuerpo que se pueden deteriorar, perdiendo la firmeza y el contorno que tenían tiempo atrás. Un ejemplo muy visible son los brazos, que en muchas personas pueden causar un gran complejo y malestar. Pero existe un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo mejorar la forma y tersura de los brazos y de su piel: el lifting de brazos.
El lifting de brazos está encaminado a mejorar el aspecto de las extremidades superiores. La intervención consiste en eliminar la piel sobrante y el tejido graso localizado en la zona interna de los brazos para conseguir una piel firme, tersa y alisada. De esta manera se elimina el aspecto descolgado que da la sensación de envejecimiento. El lifting de brazos además consigue que, tras una reducción en el volumen de los brazos, se corrijan las posibles secuelas del cambio de peso. Con la técnica de la tracción de la piel, que se basa a grandes rasgos en un estiramiento de la misma, se puede lograr una apariencia más juvenil al elevar el tejido descolgado por la edad o por una pérdida importante de peso en poco tiempo.
El lifting de brazos mejora el contorno de los brazos y el estado de la piel. Pero no solo mejora la apariencia del paciente sino también su autoestima. En muchas ocasiones las personas que saben que sus brazos y la piel de los mismos están descolgados, se sienten acomplejados y evitan, en general, vestirse con camisetas de manga corta o tirantes. Con el lifting de brazos, un procedimiento seguro y de resultados muy satisfactorios, ya no hay razón para seguir escondiendo los brazos bajo la ropa.