La Miomodulación Química Selectiva es uno de los tratamientos de medicina estética sobre el que más de habla, se rumorea y se hacen correr leyendas urbanas que no siempre son ciertas ni precisas. En un reciente encuentro con la prensa, el Dr. Junco hablo de este procedimiento contra el envejecimiento en el que se habló sin tabús sobre este tratamiento que consigue mejorar la elasticidad de la piel, prevenir la aparición de las arrugas y reducir las existentes.
Los efectos de la Miomodulación Química Selectiva dependen del tipo de piel y de la profundidad de las arrugas de cada persona. En general, los efectos son visibles a las pocas horas y se mantienen durante 5 o 6 meses. No es un tratamiento permanente, por lo tanto se puede repetir las veces que se desee y no existe un máximo de sesiones recomendadas. Es un tratamiento rápido y no necesita anestesia con lo que el paciente puede continuar perfectamente con su vida laboral y social tras las sesiones.
Es un tratamiento que se inyecta en el músculo que genera la arruga y, más que paralizarlo, lo que consigue es debilitarlo temporalmente. No se debe aplicar en todos los músculos de la cara sino en unos músculos determinados, en función de la anatomía de cada persona, para conseguir resultados naturales y no una cara inexpresiva y paralizada. Las zonas donde es más habitual realizar las inyecciones son la frente, el entrecejo y las patas de gallo.
Este tratamiento se puede complementar con las infiltraciones de ácido hialurónico ya que es una sustancia totalmente diferente que tiene el objetivo de dar volumen allí donde falta. La combinación de las dos sustancias consigue dar más vitalidad al rostro, reducir las arrugas y mejorar el aspecto de la piel.