La cirugía genital femenina o labioplastia es un tratamiento quirúrgico para remodelar o mejorar los genitales femeninos con el fin de reducir o modificar las posibles alteraciones que presenten. Es una intervención cada vez más demandada por mujeres y hombres del siglo XXI, que además de cuidar de su aspecto facial y corporal, se preocupan por sus zonas íntimas ya sea por motivos estéticos o para resolver problemas de salud.
La labioplastia consiste básicamente en la reducción de labios menores o el aumento de los labios mayores. Son muchas las causas que pueden conducir a la práctica de la labioplastia, desde pérdidas importantes de peso que acarrean exceso de piel, a defectos de nacimiento, la maternidad o el paso del tiempo. No se trata sólo de un problema estético, sino que en muchas ocasiones, los labios menores o mayores de los genitales desproporcionados causan molestias importantes.
El excesivo crecimiento de los labios menores puede generar problemas con la higiene o con las relaciones sexuales, causar inflamación o infecciones, y en casos exagerados, dificultad para sentarse. Una labioplastia de reducción, además de mejorar estos problemas, puede mejorar la apariencia de la vulva devolviéndoles la confianza a muchas mujeres.
En cambio, una labioplastia de aumento consiste en el engrosamiento de los labios mayores mediante la infiltración de sustancias de relleno, generalmente ácido hialurónico. Otro procedimiento quirúrgico genital es el rejuvenecimiento vaginal que combina la reducción de los labios menores con la corrección de las paredes vaginales distendidas, de origen desconocido o por partos múltiples o traumáticos, disminuyendo el diámetro vaginal. Con ello se consigue, en la mayoría de ocasiones, mejorar las relaciones sexuales de la paciente y disminuir las pérdidas involuntarias de orina que en ocasiones se asocian a estos pacientes.