La mujer se ha convertido en el blanco de la cirugía estética, hasta el punto que ahora la moda son las intervenciones exclusivas para ella. Aunque los hombres también se han adentrado en el terreno y han comprendido el tan alto valor que la estética ha adquirido en la actualidad, ellas siempre van un paso por delante. La reducción de labios menores, el abultamiento de pubis, la reconstrucción del himen, el aumento de los labios mayores o el rejuvenecimiento vaginal son ejemplo de las relativamente nuevas cirugías que cada vez más pacientes están solicitando. De entre otras implicaciones, la cirugía vaginal permite corregir algunas anomalías en esta zona íntima de la mujer que antes no podían eliminarse.
El perfil mayoritario de la mujer que demanda este tipo de intervenciones por edad oscila entre 20 y 40 años, y normalmente son solteras. Las pacientes buscan en estas intervenciones unos resultados que las acerquen a la normalidad, que les permitan dejar de sentirse molestas, incómodas y acomplejadas. Así, la mujer decide someterse a cualquier tipo de cirugía vaginal para recuperar una apariencia normal, reconstruir esta zona del cuerpo que le es anómala o le produce algún tipo de complejo.
Muchas son las mujeres que no pueden ponerse ropa ajustada, ni bikinis, ni tener incluso relaciones sexuales placenteras. Estas situaciones pueden generarles graves episodios de ansiedad, depresiones e incluso obsesiones con esa zona que creen anómala. La cirugía vaginal permite tratar sus autoestimas y devolverles ese punto de felicidad que les faltaba.
Las cuatro operaciones más demandadas por las mujeres en España son principalmente las siguientes: la labioplastia de los labios menores, la cirugía de labios mayores, la remodelación del pubis o monte de Venus y la llamada vaginoplastia o ‘estrechamiento vaginal’. A grandes trazos, la primera de ellas consiste en recortar la mucosa que sobra del labio menor y, la segunda, es complementaria a la misma. De este modo, se disminuyen los labios menores y se aumentan, al mismo tiempo, los mayores para que los tamaños estén más equilibrados. Por otro lado, la remodelación del pubis consiste en solucionar un pubis abultado y engrosado con una liposucción, que consigue rejuvenecer la zona vaginal. Por último, la vaginoplastia, que en España es todavía muy desconocida, consiste en mejorar el tono muscular, la elasticidad y el control de la vagina.
Las contraindicaciones de todas estas intervenciones son las mismas que las de cualquier otra operación. La verdad, se define como una cirugía electiva, es decir, que en el cuerpo no hay nada enfermo ni ningún elemento que pueda agudizar una enfermedad. Simplemente es la mujer quien decide sentirse bien, eliminar sus complejos y evitarse cualquier tipo de preocupación.