¿Deseamos tener un cuerpo bonito? Por supuesto, no es casualidad que existan miles de dietas para reducir peso, que la gente practique ejercicio en los gimnasios o parques para moldear la figura, que se apliquen cremas o tratamientos para cuidar el cuerpo o que nos preocupe nuestra imagen en general. Todos y todas deseamos sentirnos bien y satisfechos con nuestra imagen, cada cual elegirá un método distinto para conseguirlo.
En algunos casos para sentirnos a gusto con nuestro cuerpo no bastará con someternos a una dieta o practicar ejercicio de forma regular. Si la grasa se encuentra localizada en una zona del cuerpo quizás debemos recurrir a otros métodos para eliminarla. Por ejemplo, como sucede con el vientre. Tener un vientre plano y liso es el deseo de muchos y muchas. La liposucción sería la cirugía ideal para eliminar este exceso de grasa, siempre y cuando la piel del abdomen no esté dada de si y no sobre ni cuelgue. En tal caso, la abdominoplastia sería la solución.
La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico que extirpa el exceso de piel y grasa del abdomen y corrige la flacidez muscular. Con la abdominoplastia es posible conseguir un abdomen más plano, más firme y una cintura más estrecha. El exceso de piel, grasa y la relajación de la pared del abdomen se produce en personas que han tenido un cambio drástico de peso, han adelgazado mucho pero siguen conservando demasiada grasa en la zona abdominal, o en mujeres que han tenido varios embarazos. Para todos ellos está recomendada la abdominoplastia, aunque siempre es el cirujano el que debe valorarlo y estudiar cada caso.
La abdominoplastia está indicada en mujeres u hombres que tienen una silueta relativamente buena pero que acumulan un exceso de piel con o sin grasa en la zona del vientre y el abdomen. Si los pacientes presentan sobrepeso la cirugía está desaconsejada hasta que sea perdido dicho exceso.
2 Comments