«Mi nombre es Feli y vivo en Granada.
Mi hija Pilar tenía un problema físico en las mamas. Durante su adolescencia intentaba quitarle importancia pero a partir de sus 20 años ya era tanto para ella como para mí realmente traumático, pues el complejo era tal, que no quería ni pensar en que nadie la viese desnuda.
Lo primero que hice fue ponerme en contacto con uno de los más prestigiosos cirujanos plásticos de mi ciudad, el cual me dejó asombrada ya que su solución pasaba por colocar en el sujetador de mi hija unas prótesis de silicona simulando un mayor tamaño de su pecho, con el cual ella se iba a ver mejor.
Yo, como madre sabía que ese no era su problema, pues el tamaño era más o menos correcto. Simplemente nos ofreció esa solución y nos dio fecha de operación e importe de la misma. Lo mismo nos pasó con dos profesionales más de nuestra ciudad. Entonces, no convenciéndome ninguna de las soluciones que me ofrecían, comencé mi andadura en busca de un buen profesional, sin ambición y que realmente me explicara el problema que mi hija padecía, pues no se trataba de reducción ni de aumento de mama.
Indagando, a través de la mujer de un familiar de mi marido, que es enfermera, me comentó que el mejor cirujano en cuanto a mamas (con diferencia) era el Dr. Óscar Junco y que estaba en la clínica CIMA de Barcelona. A través de su página web, localicé el teléfono y me dieron cita, por lo que nos desplazamos mi hija y yo de Granada a Barcelona.
Cuando nos reunimos con el doctor, ya de por sí, su físico y su saber estar ante una persona con un gran complejo fue totalmente diferente y para nada su actitud fue la de poner en el sujetador de mi hija ninguna prótesis de silicona para convencerla de aumentar el tamaño. A partir de ese momento, supe cuál era el problema de mi hija, «mamas tuberosas». En ningún diagnóstico anterior realizado fue nombrado dicho concepto… En ese instante fue tal mi relajación, pues vi como un gran profesional (sin comentar tamaño, ni precio), me expuso el problema con total claridad.
Ella a la vez se sintió totalmente reconfortada, pues el diagnóstico y la exposición por parte del Doctor Junco nada tenía que ver con los anteriores discursos. Acordamos la fecha de la operación y realmente todo fue un éxito.
Tengo que destacar la profesionalidad y personalidad del Dr. Junco (en estos casos tan importantes). Estamos encantados con el gran resultado que obtuvimos. Aún con la complicación de que cada mama era totalmente diferente y tuberosa.
Mi hija Pilar, ahora, tiene los pechos totalmente perfectos y sin ninguna diferencia. A la par que intentaba solucionar el problema de mi hija.
Durante una de las curas en el hospital, le comenté al doctor que estaba por segunda vez con tratamiento de quimioterapia por cáncer, y un poco en broma le expresé mi deseo de encontrarme «guapa» (pues tenía 50 años) en esos momentos tan delicados para una mujer «coqueta» como yo. Me recomendó someterme a un tratamiento a base de botox y ácido hialurónico con lo que me sentí realmente encantada.
Y lo más importante es que la medicina estética me ha ayudado muchísimo mentalmente para verme más guapa y día a día superar esta enfermedad y aumentar mi autoestima. Aconsejo estos tratamientos a todas las mujeres que pasen por esta enfermedad ya que es vital encontrarnos «súper divinas».
Ante todo no tengo palabras para definir la sensualidad y delicadeza con la que el Doctor Junco trató estos temas tan complicados para nosotras.
Muchísimas gracias al Dr. Junco y también a todo su equipo por el trato recibido.»
Paciente: Feli Cobacho López
Fecha de la intervención: 12.03.2009
