Solemos pensar que el pasar por una operación de cirugía estética supone la búsqueda de una belleza ajena a nosotras, una belleza que no poseemos y queremos alcanzar, pero en la clínica del Dr. Junco pensamos precisamente lo contrario.
Creemos en la belleza de cada mujer, personal e intransferible, y nuestro objetivo último será siempre conseguir que aflore, que salga a la luz, conseguir que cada mujer descubra por sí misma de lo que es capaz y se prepare para afrontar los retos de su día a día.
¿Se puede cambiar para alcanzar lo que ya se tiene?
Por supuesto, y ahí está la clave de nuestro trabajo. En muchas ocasiones pequeños detalles físicos dificultan la apreciación de la belleza, condenándonos a ocultar nuestra belleza de una manera inconsciente.
En nuestra clínica asesoramos a nuestras pacientes en la eliminación de esas pequeñas barreras que las están acomplejando y que no les están permitiendo comprender el elevado grado de belleza que tienen tras de sí.
No debemos de entender la cirugía estética, por tanto, como una huída hacia adelante, sino como un elemento corrector que nos ayude a potenciar lo que ya tenemos. Por ejemplo, hay mujeres que una nariz de tamaño y forma incorrectos puede afearles el rostro. Un rostro que, de otro modo, sería de gran belleza.
Lo que se espera, entonces, del cirujano estético es una pequeña mejora en esa nariz, una rinoplastia correctora que permita al resto de facciones del rostro aparecer, dejarse ver y ofrecer todo un amplio abanico de posibilidades.
Otra de las operaciones más demandas es el aumento de pecho porque las mujeres que no tienen el pecho que desean suelen desarrollar inseguridades y falta de confianza. Por ello buscamos el tamaño de pecho ideal, aquel que les otorga confianza en sí mismas sin caer ni en el exceso ni en la vulgaridad.
Nuestro asesoramiento va más allá de la búsqueda permanente de la intervención quirúrgica, en ocasiones recomendamos lo contrario, porque tenemos un compromiso permanente con la belleza de la mujer y no con su talonario.
