La labioplastia reductora o ninfectomía se recomienda a mujeres que por razones congénitas u otras causas tienen unos labios vaginales de un tamaño anormal, asimétrico o colgante. Este hecho suele producir incomodidad al vestir prendas ajustadas y al llevar trajes de baño o molestias cuando se practica deporte o se mantienen relaciones sexuales.
Pero la motivación estética es la que más empuja a las mujeres hacia la cirugía vaginal. Es muy difícil establecer un tamaño normal de los labios vaginales puesto que dependerá también de la altura y peso de la paciente, por lo que no se pueden establecer longitudes cerradas.
La labioplastia se realiza bajo anestesia local asociada a sedación, en régimen ambulante. El periodo de convalecencia, a adaptar a cada tipo de actividad laboral, suele ser breve, en torno a tres días, con revisiones más inmediatas a las 24 y 72 horas. El reinicio de relaciones es posible hacia las cuatro semanas.
DATOS DE INTERÉS:
– Según el Servicio Nacional de Salud británico, en los últimos diez años las labioplastias son cinco veces más frecuentes.
– En España las intervenciones de cirugía estética íntima se han duplicado en los últimos cinco años.
– Entre lo más demandado están la lipoescultura del pubis, el estrechamiento vaginal, la reconstrucción del himen y la reducción de los labios vaginales.
– Se estima que las intervenciones anuales de reducción de los labios vaginales o labioplastias deben rondar las 100.
– La revista británica An international Journal of Obstetrics and Gynaecology, después de realizar un estudio en un centro médico constató que la labioplastia reductora era demandada por mujeres con una media de edad de 23 años.
