La Otoplastia es la operación de cirugía estética que se encarga de corregir las orejas demasiado salientes o comúnmente “orejas de soplillo”, las cuales pueden llegar a generar complejos de alto grado, sobre todo en edad adolescente.
¿Cuál es la mejor edad para realizar una Otoplastia?
Según todos los estudios científicos las orejas se han terminado de formar completamente a los 7 años, por lo que a partir de ese momento se podría realizar técnicamente una Otoplastia, aunque, evidentemente hay otros factores que deben de ser tenidos en cuenta previamente.
¿Se debería de operar a todos los niños?
Claro está que no. Hay que recordar que la cirugía estética no es una solución recomendable para todas las personas, ya que hay gente que vive perfectamente con sus imperfecciones sin que ello le genere ningún complejo grave.
La operación estética debe de estar recomendada para aquellas personas que van a ver reducida su calidad de vida, en forma de pérdida de autoconfianza, y que necesitan esta operación para por sentirse completas.
Por ello no hay que obligar al niño a operarse, sino que hay que dejar que la idea salga directamente de él, ya sea a través de la palabra o de los hechos. Observando su comportamiento con los demás comprenderemos hasta qué punto la forma de sus orejas le está afectando.
¿Qué resultado podemos esperar?
No hay que crearse falsas expectativas con la cirugía estética ya que ello provoca frustraciones muy difíciles de superar. La Otoplastia permitirá una corrección en la forma de las orejas pero, en ningún caso, la simetría perfecta.
De hecho, esta simetría perfecta sería claramente antinatural y generaría el efecto contrario al deseado. Cada cuerpo es un universo diferente y la cirugía estética debe de buscar la mejor solución para cada cuerpo, no una solución universal que nos lleve a cuerpos idénticos, ya que ello es totalmente imposible.
¿Cuánto se tarda en poder volver a la normalidad?
Un niño sometido a una Otoplastia suele tardar unos 10 días en recuperarse plenamente y regresar a su vida normal, con lo que no se trata de una operación compleja a nivel de recuperación.
