La abdominoplastia es la intervención quirúrgica que se encarga de eliminar el exceso de piel y de grasa acumulado en la zona abdominal, de ahí su nombre. Además, es una intervención muy demandada sobre todo para mujeres después de un embarazo u hombres con una acumulación excesiva de grasa o piel en esa zona, como consecuencia, por ejemplo, de una pérdida demasiado rápida de peso.
Hay que tener en cuenta que, como cualquier otra operación estética, no es recomendable utilizar la abdominoplastia como una manera de perder peso, ya que para eso es conveniente realizar una dieta equilibrada y controlada por un nutricionista.
Si una dieta bien estructurada no ofreciera los resultados deseados y se comprobara por el especialista que, efectivamente, el problema es localizado en la zona en concreto y que no tiene nada que ver con el peso en general es el momento de plantearse una abdominoplastia.
Hay que tener en cuenta que se trata de una operación importante, de mucha mayor envergadura que otras intervenciones estéticas, y como tal debe de ser tomada.
En líneas generales las cicatrices son visibles, aunque con el paso del tiempo se van desvaneciendo pero siempre podrán ser percibidas por los demás. Por otro lado, se necesitan unos meses tras la operación de adaptación a la vida normal y pudiera ser, en función de la profundidad de la operación, que se necesiten dejar algunos tubos para la eliminación de líquidos hasta que todo vuelva a la normalidad, y no hay que olvidar que durante un tiempo tras la operación será necesario llevar una faja.
La operación se realiza con anestesia general y se practica con una incisión por encima del vello púbico llegando hasta las caderas para poder abrir la piel del abdomen y dejar espacio al cirujano para poder trabajar.
En definitiva, se trata de una intervención muy importante y que no debe de tomarse a la ligera, poniéndose en manos de profesionales experimentados que puedan garantizar el éxito de la misma. Si efectivamente se consigue, la paciente logrará lucir un vientre plano y rígido, con un efecto estético mucho más atractivo.