La aparición del Bótox, y sobre todo del ácido Hialurónico, han supuesto una auténtica revolución en el mundo de la medicina estética, ya que, por fin se puede dejar un poco de lado el bisturí, la cirugía de quirófano, pudiendo obtener resultados similares o mejores con una simple inyección.
La intervención quirúrgica que más se ha visto afectada por la aparición del ácido hialurónico ha sido, sin duda, el lifting, que se utilizaba para conseguir rejuvenecer la piel a través del estiramiento de la misma lo cual disimulaba las arrugas y daba un aspecto mucho más joven a la piel, algo que ahora se puede conseguir mediante esta sustancia.
Pero, ¿qué es el ácido hialurónico exactamente?
Se trata de una sustancia que ya se encuentra en nuestro cuerpo de manera natural y que se encarga de la hidratación de la piel almacenando el agua en las capas más profundas de la misma.
La aparición de las arrugas se debe, principalmente, a la deshidratación de la piel, es decir, que el organismo no tiene la suficiente cantidad de ácido hialurónico. Por ello, una inyección externa se acumulará al generado por el propio organismo y hará que la piel se vuelva a hidratar y recupere la imagen y la estética de una edad más joven.
Digamos que cuando inyectamos ácido hialurónico en nuestra piel simplemente estamos suplementando un elemento que ya tenemos, es como si le ayudáramos a hacer su trabajo, lo que hace que se trate del tratamiento más natural posible.
Sin embargo, el resultado no es inmediato tras la inyección. Aunque se empieza a percibir que las arrugas se reducen de manera importante no se puede observar el resultado definitivo hasta que no pasan unos 10 días tras la inyección.
En cuanto a la duración de los efectos, puede variar en función del grado de hidratación previa de la piel y de la cantidad inyectada, pero la media habla de unos 6 u 8 meses. Momento en el cuál habrá que realizar nuevas inyecciones para recuperar de nuevo la imagen y estética juvenil.
¿Qué efectos secundarios puede tener el ácido hialurónico?
La gran ventaja del ácido hialurónico es que es plenamente natural con lo que no produce ningún efecto secundario, más allá de posibles reacciones alérgicas o las inflamaciones propias de la inyección.