La relación entre adolescentes y cirugía es una tendencia cada vez más demandada. La percepción de la propia imagen o la necesidad de convertir el aspecto propio en un canon de belleza son algunos efectos de la cultura occidental de la imagen. Si su hija adolescente le pide cirugía plástica por su cumpleaños en lugar de una fiesta, no se sorprenda.
La mayoría de adolescentes buscan someterse a una intervención de cirugía para verse mejor y elevar su autoestima. Para poder hacerlo, es importante asegurarse que el adolescente lo desea por su propia integridad, no por obligaciones o anhelos de nadie más. Además, debe estar emocionalmente preparado para afrontar los resultados de la cirugía. Es posible que el procedimiento no cumpla con sus expectativas iniciales, razón por la que debe estar psicológicamente concienciado.
De entre las cirugías más populares en los adolescentes, ocupa el primer lugar la rinoplastia o cirugía correctora de la nariz. Es necesario que la cirugía se haga una vez la nariz haya finalizado su período de crecimiento, es decir, alrededor de los 16 años. El aumento o reducción de pecho es también altamente demandada. Chicas que se ven los senos pequeños o, por lo contrario, muy grandes pueden beneficiarse de esta cirugía. El Dr. Junco recomienda esperar hasta los 18 años de edad, aunque en algunos casos concretos (para evitar problemas psicológicos graves) puede intervenirse antes con el consentimiento de los padres.
La otoplastia o cirugía para corregir las orejas grandes se encuentra entre los tratamientos quirúrgicos de elección. Para evitar burlas y desprecios en el ambiente escolar, muchos adolescentes desean someterse a esta intervención. La cirugía puede hacerse desde los 8 años de edad aproximadamente, que es cuando el cartílago ya ha alcanzado su máximo tamaño.
Es importante que, antes de la decisión final, el adolescente analice algunos aspectos. En primer lugar, debe evitar ser influenciado por amigos o parejas que juzgan su apariencia física todo el tiempo. Es vital que la elección la tome por propia iniciativa. Y, en segundo lugar, es importante que el adolescente hable con su familia, consulte un especialista en el campo y tome una decisión inteligente. El análisis de ventajas y desventajas puede ayudar al adolescente a decantarse por la mejor opción. Además, debe recordar que pueden existir complicaciones que alteren los resultados finales de la cirugía.
Como en pacientes de cualquier otra edad, es importante saber escoger el cirujano experto adecuado. Por ello, es relevante elegir un profesional que tenga las credenciales y la experiencia en este tipo de operaciones. Su formación y cualificación son esenciales para que tanto la cirugía como la recuperación sean un éxito. En su visita en la clínica del Dr. Junco, el adolescente podrá interiorizar la opinión y recomendación de un buen profesional.
