La mayoría de mujeres viven preocupadas por su aspecto y su imagen. Cuando la mujer es joven quizás no presta tanta atención a su rostro porque ve muy lejana la aparición de las arrugas propias de la edad. Pero conforme va pasando el tiempo adquiere más importancia cuidar la piel para mantenerla joven, luminosa y bonita. Y no sólo las mujeres se preocupan por ello sino también los hombres, que cada vez más temen al paso del tiempo y al envejecimiento.
Cuando se envejece, los efectos de la gravedad, de la exposición al sol y del estrés se van reflejando en nuestro rostro. También el tabaco o la mala alimentación influyen en el estado de nuestra piel. Todo ello va formando surcos o arrugas alrededor de la nariz, la boca, los ojos, el cuello… El Lifting cervicofacial no detiene el proceso de envejecimiento pero mejora los signos más visibles de la edad.
Un lifting facial puede realizarse de forma aislada o juntamente con una blefaroplastia o rinoplastia. El Lifting frontal corrige la caída de las cejas y las arrugas de la frente.
Detener el envejecimiento es imposible, debemos ser conscientes de ello y no crearnos falsas expectativas en torno al Lifting facial, o cualquier otro tratamiento de estética, que pueda realizarse para paliar los efectos del envejecimiento.
Los hombres o mujeres que consideran que su rostro está empezando a descolgarse, pero que tienen una piel que conserva aún cierta elasticidad, son los mejores candidatos para someterse al Lifting facial. La mayoría de pacientes está entre los 40 y 60 años, aunque también está indicado entre los 70 y 80 años.
Si pretendes parecer más joven y quieres aumentar la confianza en ti mismo un Lifting puede ayudarte. Es necesario ser realista y tener en cuenta que a pesar de la eficacia del tratamiento tu piel no será igual que la de un joven o una joven de 25 años. Ante cualquier operación de estética o tratamiento debemos tener unas expectativas reales.
