La cirugía de aumento de pecho es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas en España. Pero hay otra parte del cuerpo que muchas mujeres quieren mejorar con un aumento: los glúteos. Un aumento de glúteos consigue mejorar la silueta y dotar de más sensualidad el cuerpo de una mujer. Igual que las mamas, los glúteos es una de las partes del cuerpo que más cuesta mejorar de manera natural y, a pesar de realizar ejercicio físico, muchas veces los resultados no son los deseados.
La gluteoplastia o aumento de glúteos es una operación de cirugía estética que puede realizarse de dos maneras. Cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes y cada paciente, con el asesoramiento profesional necesario, debe valorar cual es su elección. El aumento de glúteos puede realizarse mediante implantes o prótesis de silicona. La intervención, que dura unas 2 horas, se realiza bajo anestesia general y conlleva un proceso postoperatorio más largo. Si se siguen los consejos médicos y se realiza el tratamiento postquirúrgico adecuado, los resultados suelen ser muy satisfactorios.
La otra alternativa es realizar el aumento de glúteos con inyección de grasa. La técnica consiste en extraer, del mismo paciente, una cuantidad de grasa suficiente para reinyectarla en el glúteo. Esta técnica ofrece resultados naturales y estéticos a las personas que desean aumentar el volumen de sus glúteos y que no quieren implantes de silicona. Además, al extraer grasa de diferentes áreas como caderas, cintura, abdomen o muslos se realiza, al mismo tiempo, una lipoescultura. Pero la supervivencia de dicha grasa puede no ser total, por lo que el aumento conseguido es variable (entre el 70 y el 100% del volumen implantado). Además, dependiendo del volumen que se desee, pueden ser necesarios nuevos injertos de grasa.
